17 octubre 2009

Alineación Parental

La alienación parental: nueva forma de violencia infantil

Hay mucha violencia en la sociedad tal ves en los hogares se están perdiendo los valores, como el respeto, la integridad, la esperanza…etc.; esa es la “crisis de valores”
• En España la prevalencia estimada de maltrato infantil en las distintas CC.AA. oscila entre un 5 y un 15,19 por 10.000 menores. En el caso del “bullying” o acoso escolar, estaríamos en torno al 17%. Sin embargo, sólo se detectan el 10-20% de los casos.
Niños maltratados, adultos maltratadores. Ésta es la relación que establecen los médicos de atención primaria, el profesional de la salud que mejor conoce al niño, al adolescente y a su familia, y por tanto, quien mejor puede detectar, tratar o derivar los problemas de violencia con mayor efectividad. Los problemas de violencia aparecen en los niños y adolescentes como burlas, amenazas, insultos, agresión, maltrato por el género, conductas delictivas,... Esta situación puede dañar a la víctima (miedo, deterioro psicológico, problemas de rendimiento escolar, laboral o social), al agresor (al potenciar sus conductas, disminuye la empatía y se refuerza la falta de tolerancia) y a los observadores (les parece normal la violencia).
Violencia entre padres e hijos
La violencia hacia los niños, o maltrato infantil (MTI) se define como cualquier acción, omisión o trato negligente, cometido por individuos, instituciones o por la sociedad, que prive al niño de sus derechos y libertad, o que interfiera en su ordenado desarrollo físico, psíquico y/o mental. En España la prevalencia oscila entre un 5 y un 15,19 por 10.000 menores.
En contrapartida, la existencia de límites conceptuales imprecisos da cabida a un espectro muy amplio de situaciones, permitiendo interpretaciones distintas de un mismo suceso. Esta constatación, “unido al hecho de que el MTI ocurra habitualmente en la privacidad del ámbito familiar, y los problemas en el diagnóstico e intervención en la práctica, son factores que influyen en la estimación de que solo se detecten un 10-20% de los casos, y también en las dificultades para conseguir datos epidemiológicos que reflejen la realidad”, explica la doctora Carmen Martínez González, pediatra de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.
En este sentido, “la Atención Primaria de Salud (APS) es un observatorio privilegiado y un escenario normalizado para la detección precoz y la prevención de problemas que ocurren fundamentalmente en el ámbito familiar, como el maltrato”, apunta la pediatra.
Síndrome de alienación parental
El. tipo de maltrato más frecuente es la negligencia, pero actualmente asistimos al auge de formas sutiles, sin violencia física, como el “síndrome de alienación parental”,que se podría incluir dentro del maltrato psicológico. A veces en este contexto, padres afectivos y funcionalmente normales, son denunciados por su pareja y convertidos en sospechosos de abusar de sus hijos ante el menor síntoma, como una leve irritación de la zona del pañal o la más mínima verbalización incluso de niños que apenas hablan. Para el manejo de estas situaciones no hay recetas ni protocolos, “pero poner en marcha toda la maquinaria legal para intervenir ante sospechas poco justificados puede ser tan dañino como dejar de intervenir en aquellos casos necesarios”, recomienda la Dra. Martínez.
Violencia entre niños y adolescentes
La violencia entre los niños y adolescentes es una forma de maltrato en sus formas extremas de acoso escolar, también conocido por el término “bullying”. No se consideran como tal las peleas entre iguales si no hay desequilibrio de poder. Los agresores tienen una personalidad dominante, impulsiva, con dificultades para controlar la ira. “Es importante el papel pasivo de los espectadores, que colaboran en el maltrato tanto si se inhiben como si apoyan al agresor”, apunta la pediatra.
La prevalencia en nuestro país está en torno al 17% de la población escolar; en Estados Unidos la violencia en jóvenes se considera como una epidemia para la salud pública y se estima que el maltrato entre iguales en la escuela afecta al 29,9% de los niños y jóvenes escolarizados.
Prevención de la violencia en la infancia y adolescencia
“La violencia que afecta a menores es un problema de salud pública que se puede prevenir y disminuir sus efectos; de la misma manera en que las medidas de salud pública han logrado prevenir y disminuir las enfermedades infecciosas en la infancia, es posible cambiar los factores que contribuyen a producir respuestas violentas, ya sea los dependientes de la actitud y el comportamiento o los relacionados con situaciones sociales, económicas, políticas y culturales más amplias”, comenta el doctor Patricio José Ruiz Lázaro, pediatra de la de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria.
Según los expertos de SEPEAP y AEPap, existe un gran número de factores de riesgo que han sido implicados en el desencadenamiento de la violencia:
1. Asociados a los padres, familiares y amigos:
- Antecedentes de maltrato, desatención física o emocional severa.-Desestructuración familiar.- Carencia de experiencia en el cuidado del niño, de sus características evolutivas y necesidades.- Deficiencia mental, inestabilidad emocional, depresión, inmadurez, pobre autoestima y problemas psicológicos ó psiquiátricos.- Aislamiento social.- Alcoholismo y otras drogodependencias.- Prostitución. Delincuencia.- Hijos no deseados. Padres adolescentes.- Modelos inadecuados de disciplina.
2. Asociados al niño y adolescente:
-Discapacidades, minusvalías psíquicas, defectos congénitos, problemas de salud crónicos.- Hiperactividad.
3. Asociados al nivel socioeconómico y cultural:
- Desempleo, inestabilidad laboral, pobreza, hacinamiento.- Aprobación cultural de la violencia y el castigo físico.- Alta movilidad, con cambio de domicilio frecuente.- Exceso de vida social, de trabajo o competitividad.
La comprensión de los factores que incrementan el riesgo de que los menores se conviertan en víctimas o perpetradores de actos violentos “es esencial para formular políticas y programas eficaces de prevención de la violencia en menores”, apunta el Dr. Ruiz Lázaro.
Los adolescentes creen que la violencia es algo normal e inevitable En una investigación cualitativa, que se está realizando mediante observación participante mediante el Programa JAMPA del proyecto de participación comunitaria de adolescentes del centro de salud Manuel Merino, en Alcalá de Henares, coordinado por el pediatra Patricio José Ruiz Lázaro, se están detectando en los adolescentes creencias erróneas y actitudes que no ayudan a prevenir la violencia y dificultan la convivencia.
Ellos creen que:
- “La violencia en la calle ha sucedido siempre y no puede cambiarse”.- “Todos lo hacen”.- “Juntarse chavales de distintas tribus urbanas (raperos, pokeros, bakalas, heavys,...) es mal rollo seguro”.- “Las cosas de la calle se resuelven en la calle: a hostias”.- “Si te provocan y no entras al trapo y no pegas, no te respetan, y si no te respetan no eres nadie”.- “A veces estoy nervioso, necesito descargar la tensión y pegar a alguien”.- “Los padres no se enteran de qué va la calle, no me pueden ayudar”.- “Lo que pasa en la calle es problema nuestro, no se cuenta a nadie... no somos chivatos”.- “El que provoca se merece un escarmiento”.- “La quiero tanto por eso soy tan celoso”.- “Los hombres que pegan a las mujeres son los que beben”.- “La coca te pone violento, los porros te relajan”.- “Hay chavales que se lo buscan, merecen que se les pegue, por pipas”.- “A mi nadie me toca, sólo me toca mi padre” (tocar = sacudir).
Estrategias de intervención
La estrategia más exitosa, recomendada por la Organización Mundial de la Salud es intervenir desde un modelo en cuatro niveles: individual, relacional, comunitario y social. Cada categoría del modelo representa un grado de riesgo y también puede concebirse como un punto clave para la intervención.
La vida cotidiana del adolescente no está cargada de planificación sobre lo que se quiere hacer, sí de inmediatez, novedad, acción, experiencia en relación con lo hay a su alrededor. De ahí, “la dificultad de la aceptación por el adolescente de los mensajes preventivos si tratan de inocular valores inamovibles, mensajes unívocos referidos estrictamente a la salud y a la “no violencia” como valores” explica el Dr. Ruiz Lázaro.
La sociedad de consumo y la estructura social existente, que se concreta en contextos, servicios y mercados generadores de “carencias” (imposible conseguir todo lo que se oferta) y niveles de frustración bajos (siempre queremos más), ejerce una influencia sobre los adolescentes que los obliga a una manejo permanente de potenciales situaciones conflictivas. Por esto, “es fundamental ofrecer escenarios distintos a los existentes para generar en los adolescentes nuevas actitudes y comportamientos frente a la violencia”, finaliza el pediatra.
Recomendaciones de los pediatras
En este sentido los pediatras:
1) La ampliación generalizada del horario de la utilización de infraestructuras sociales, educativas, culturales y deportivas para la realización de actividades que favorezcan la creación de vínculos saludables.
2) Ofertar alternativas saludables de ocio y tiempo libre a los adolescentes, que amplíen la experiencia de relacionarse con otras personas de forma saludable (amistad e integración como prevención).
3) Iniciar en la comunidad un proceso de elaboración de estrategias que eviten el aislamiento y favorezcan la integración y cohesión social; y permitan superar situaciones de alto contenido de agresividad y violencia presentes en el ámbito comunitario (incluida la vida política española).
4) Generar espacios de reflexión e intercambio entre los distintos agentes sociales para:
a. Favorecer el análisis de situaciones en donde predominen conductas violentas.b. Encontrar propuestas de cambios actitudinal es en la vida pública (favorecer la capacidad de ponerse en el lugar del otro)
c. Instalar el diálogo para reestablecer valores como la igualdad y el respeto mutuo, así como rechazar sus obstáculos (el racismo, el sexismo)
5) Que las actividades de prevención de la violencia se realicen necesariamente con participación de jóvenes.
6) Fomentar una educación que desapruebe clara y explícitamente la violencia de cualquier tipo y promueva la igualdad de género desde que los niños son pequeños, tanto en el ámbito familiar como escolar.
7) Animar a los padres a participar en actividades de educación para la salud que incrementen sus habilidades educativas y afectivas, como son la educación maternal preparto ó las escuelas de padres, y a los adolescentes en programas de educación sexual.
8) Mejorar la formación del personal sanitario y de los profesores para detectar situaciones de riesgo importante susceptibles de apoyo y seguimiento desde servicios sociales.
Por: Isabel Lino
afusf.madrid@gmail.com

Prevención de la Violencia Familiar

PREVENCIÓN DE VIOLENCIA FAMILIAR
La cultura de un país se mide por la capacidad de estrategias de prevención en diferentes áreas, pero especialmente en aquellas que hacen referencia a la proyección del bienestar de las familias. Y la ruptura familiar es la asignatura pendiente de la sociedad española

Cada vez se producen menos matrimonios en España…a pesar del incremento poblacional en más de 7 millones de personas. La población española ha crecido en más de 7 millones (7.237.214) en el periodo 1990-2008
En el año 2008 se registraron 196.613 matrimonios, es decir, 23.920 matrimonios menos que en el año 1990, lo que ha representado un descenso del 10,8%. En los últimos 8 años (2000-2008) se han “perdido” 19.838 matrimonios al año. Tan solo en el último año (2008), la pérdida con respecto al 2007 fue de 7.084 matrimonios lo que representó una caída del 3,5%.

Sin embargo, la ruptura familiar se ha disparado en el 2008 se produjeron 131.012 rupturas familiares. Y han sido más de 31.500 rupturas en el primer trimestre del 2009.

Se rompen 15 matrimonios cada hora y son 359 rupturas al día. Se ha pasado de una relación de Matrimonios/Rupturas de 12:1 en el año 81 (cada 12 matrimonios que se producían se rompía 1 matrimonio) a una relación 1,5:1 en el año 2008. La diferencia entre el número de matrimonios y las rupturas que se producen en un año es de apenas 65.000 en el año 2008

Las personas divorciadas/separadas han pasado de ser 1.103.900 a principios del año 2005 a ser más de 1.695.000 a finales del 2008 (1.744.000 en el primer trimestre del 2009) con un incremento de más de 640.000 personas…y son los matrimonios jóvenes (menos de 5 años) y los de más de 20 años los más afectados, sumando entre ambos grupos el 50% de las rupturas…
Mientras en el 2004 se divorciaban 140 matrimonios cada día, en la actualidad son 334 matrimonios cada día.

La entrada en vigor de la Ley 15/2005, de 8 de julio, de modificación de la ley del divorcio, introdujo las siguientes características:
1. Eliminación del tiempo de separación previo (plazo de reflexión) al acceso al divorcio
2. Unilateralidad
3. Sin concurrencia de causa alguna

Lo que ha originado “una figura desconocida en los ordenamientos jurídicos en los países europeos ya que ningún país europeo admite la voluntad unilateral de uno de los esposos sin la concurrencia de causa alguna o sin un plazo de reflexión durante el cual se madure la decisión de poner fin al vínculo matrimonial” (Informe del Consejo General del Poder Judicial)... Y ha traído cuatro años después de su implantación algunas consecuencias constatables y significativas
El boletín correspondiente al mes de Julio-Agosto 2009 hace un detallado estudio sobre las estadísticas de las rupturas familiares en España, país en que señala "se producen cada vez menos matrimonios (23.920 matrimonios menos que en el año 1990), la ruptura familiar se ha disparado (71.549 rupturas más que en el año 1990)".
Mientras en el 2004 se divorciaban 140 matrimonios cada día, en la actualidad son 334 matrimonios cada día.
Asimismo, afirmó Hertfelder, ha aportado con análisis, propuestas y soluciones a los distintos gobiernos y administraciones de manera que puedan ayudarles en la toma de decisiones acerca de la política familiar, agregó.
Desde la promulgación de la Ley del divorcio-Express, el divorcio ha pasado de ser minoritario con respecto a las separaciones (el divorcio representaba el 40% de las rupturas) a convertirse el procedimiento casi unánime (el 93% de las rupturas).
Desde la promulgación de la Ley del divorcio-Express la población española de divorciadas/separadas se han incrementado en más de 640.000 personas.

Ha pasado de ser 1.103.900 a principios del año 2005 (y apenas el 3% de la población) a ser más de 1.695.000 a finales del 2008 (1.744.000 en el primer trimestre del 2009) y 1.103.900 representar ya 4,54%.

La ruptura Familiar se ha convertido en el principal problema de la familia española (Se rompen 359 matrimonios al día y son 15 matrimonios rotos cada hora. La población de divorciados/separados ya supera las 1,7 millones de personas.

El número de hijos afectados supera ya los 2 millones de hijos)."El Instituto ha sido un catalizador para la adopción de políticas familiares consistentes en todos los ámbitos políticos, desde las comunidades locales a los organismos supranacionales", agregó.

Las acciones de la administración pública han sido claramente insuficientes… (No existe ninguna ley a nivel nacional sobre “prevención y/o mediación familiar”, ni se han creado/promovido/potenciado Centros de Orientación Familiar, ni se han realizado campañas de sensibilización/concienciación).

…a pesar de la demanda de los expertos y del Consejo de Europa (Las administraciones españolas no han seguido las recomendaciones del Consejo de Europa que insta a los distintos países al establecimiento de una política preventiva con la creación/potenciación de mecanismos como los Centros de Orientación Familiar (COF) para la atención integral de las familias.

Un informe del Instituto de Política Familiar, revela que una de cada tres rupturas que se producen en nuestro país, suceden después de las vacaciones veraniegas.

Por: Isabel Lino
afusf.madrid@gmail.com