La mayoría de los países del mundo han hecho suya la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la que se proclama que el contenido de la Declaración es el “ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción”.
De esta proclama se saca como conclusión que EL BIEN COMÚN es el respeto de los derechos de los seres humanos, por lo que todas las personas y las autoridades públicas deben – no dice pueden – realizar las acciones necesarias para lograrlo; estas acciones consistirán en la educación y en la creación de leyes que obliguen al cumplimiento de los derechos humanos, esto es necesario porque las personas en cumplimiento de las leyes morales deberíamos respetar los derechos de nuestros congéneres, pero al no tener estas leyes un método coercitivo que obligue el cumplimiento de sus mandatos, en la práctica fue necesario crear las leyes jurídicas, las que mediante la amenaza de una sanción obligan a todos a cumplir sus preceptos.
Luego de la exposición realizada sería imposible que usted no coincida con su servidor en lo que a continuación denuncio públicamente: Hace poco tiempo en el programa de concurso “Cantando por un sueño”, se presentaron los concursantes y decían cuál era su sueño, a continuación presentaron una niña y dos adolescentes mostrando problemas de visión, y en otro caso una niña con las secuelas de alguna enfermedad grave y no tenía cabello.
No puedo asegurar si el sueño de los concursantes es hacerse famosos, o si el del productor del programa es ganar dinero, pero lo que si puedo decir es que en ambos casos están utilizando a niños y adolescentes con enfermedades para que los televidentes envíen mensajes de teléfono celular “respaldando” el caso por el que más lástima hayan sentido, y para obtener auspicio de firmas comerciales; lo descrito es, en parte, similar a cuando algún adulto desaprensivo se sube al bus con una criatura en brazos y mostrando una receta pide dinero bajo la promesa que Dios le dará más, la diferencia está en el monto de lo recaudado.
Esta denuncia pública se fundamenta en el Código de la Niñez y Adolescencia que dicta normas legales a favor de este grupo de la sociedad ecuatoriana entre las que constan las siguientes:
Define como maltrato “toda conducta, de acción u omisión, que provoque o pueda provocar daño a la integridad o salud física, psicológica o sexual de un niño, niña o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus progenitores, otros parientes, educadores y personas a cargo de su cuidado…”; es obvio que los niños y adolescentes mostrados – al igual que otros cientos de miles- sufren maltrato por parte del Estado que no ha querido garantizar un adecuado tratamiento sanitario o alimentario, esto es una vida digna, y si culpo al Estado es porque doy como cierto que los progenitores han realizado todo su esfuerzo por superar la crisis de los menores mostrados.
Prohíbe la publicación o exhibición de noticias, reportajes, crónicas, historias de vida o cualquiera otra expresión periodística con imagen o nombres propios de niños, niñas o adolescentes que han sido víctimas de maltrato o abuso o infracción penal, que permitan su identificación o individualización y cualquier otra referencia al entorno en el que se desarrollan.
En este caso, al igual de otros tantos que cotidianamente soportamos, le corresponde actuar, obligatoriamente por mandato de la ley, al titular de la Fiscalía General del Estado como garante del respeto de los derechos de las personas y como ejecutor de la vindicta pública.
De esta proclama se saca como conclusión que EL BIEN COMÚN es el respeto de los derechos de los seres humanos, por lo que todas las personas y las autoridades públicas deben – no dice pueden – realizar las acciones necesarias para lograrlo; estas acciones consistirán en la educación y en la creación de leyes que obliguen al cumplimiento de los derechos humanos, esto es necesario porque las personas en cumplimiento de las leyes morales deberíamos respetar los derechos de nuestros congéneres, pero al no tener estas leyes un método coercitivo que obligue el cumplimiento de sus mandatos, en la práctica fue necesario crear las leyes jurídicas, las que mediante la amenaza de una sanción obligan a todos a cumplir sus preceptos.
Luego de la exposición realizada sería imposible que usted no coincida con su servidor en lo que a continuación denuncio públicamente: Hace poco tiempo en el programa de concurso “Cantando por un sueño”, se presentaron los concursantes y decían cuál era su sueño, a continuación presentaron una niña y dos adolescentes mostrando problemas de visión, y en otro caso una niña con las secuelas de alguna enfermedad grave y no tenía cabello.
No puedo asegurar si el sueño de los concursantes es hacerse famosos, o si el del productor del programa es ganar dinero, pero lo que si puedo decir es que en ambos casos están utilizando a niños y adolescentes con enfermedades para que los televidentes envíen mensajes de teléfono celular “respaldando” el caso por el que más lástima hayan sentido, y para obtener auspicio de firmas comerciales; lo descrito es, en parte, similar a cuando algún adulto desaprensivo se sube al bus con una criatura en brazos y mostrando una receta pide dinero bajo la promesa que Dios le dará más, la diferencia está en el monto de lo recaudado.
Esta denuncia pública se fundamenta en el Código de la Niñez y Adolescencia que dicta normas legales a favor de este grupo de la sociedad ecuatoriana entre las que constan las siguientes:
Define como maltrato “toda conducta, de acción u omisión, que provoque o pueda provocar daño a la integridad o salud física, psicológica o sexual de un niño, niña o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus progenitores, otros parientes, educadores y personas a cargo de su cuidado…”; es obvio que los niños y adolescentes mostrados – al igual que otros cientos de miles- sufren maltrato por parte del Estado que no ha querido garantizar un adecuado tratamiento sanitario o alimentario, esto es una vida digna, y si culpo al Estado es porque doy como cierto que los progenitores han realizado todo su esfuerzo por superar la crisis de los menores mostrados.
Prohíbe la publicación o exhibición de noticias, reportajes, crónicas, historias de vida o cualquiera otra expresión periodística con imagen o nombres propios de niños, niñas o adolescentes que han sido víctimas de maltrato o abuso o infracción penal, que permitan su identificación o individualización y cualquier otra referencia al entorno en el que se desarrollan.
En este caso, al igual de otros tantos que cotidianamente soportamos, le corresponde actuar, obligatoriamente por mandato de la ley, al titular de la Fiscalía General del Estado como garante del respeto de los derechos de las personas y como ejecutor de la vindicta pública.
Nicolás.
ResponderEliminarLo que dices es verdad esos realitys utilizan la pobreza de los niños para ganar mucho dinero, y los Fiscales, y las demás Autoridades que deberían velar por los niños se hacen los desentendidos
Estamos cerca al término del concurso por lo que me gustaría conocer otros trabajos y a la vez compartir con ustedes lo que hemos venido haciendo.
ResponderEliminarFelicito a todos aquellos que han enviado sus trabajos. Existen muy buenos blogs, tanto en la parte técnica como en la parte de contenido, que pueden ayudar a más de una persona, a más de una familia, haciendo trascender el alcance del trabajo realizado.
En nuestro blog tratamos acerca del abuso sexual infantil, un tipo de violencia intrafamiliar, y lo compartimos con ustedes esperando que se informen un poco más acerca de esta temática tan real como desatendida.
¿Sabían que 1 de cada 3 niños en ciudades como Guayaquil y Quito son abusados?
¿Sabían que 8 de cada 10 niños que son abusados son víctimas de sus propios familiares?
¿Sabían que pueden educar a sus hijos para hacerlos menos propensos a este tipo de abusos?
Protejamos aquellas voces puras, transparentes... pero fáciles de quebrar.
Protejamos a nuestros niños del abuso... protejamos las Voces de Cristal.
http://www.vocesdecristal.com
Saludos,
Beto & Cinthia
Con todo gusto señor Brito, será un deber aportar a su valiosa iniciativa.
ResponderEliminarCuente con el concurso de nuestros modestos esfuerzos.
Cordialmente,
Alexis Ponce
APDH del Ecuador
apdhecuador@gmail.com